Semana Santa

Con la llegada de la Luna de Nissan, la primera Luna llena de la primavera, Ubrique se prepara para vivir la Semana Santa, siete días en los que el olor a azahar, cera e incienso inundan sus calles y plazas para crear el marco en el que se celebran las Estaciones de Penitencia de las Hermandades y Cofradías ubriqueñas.

Las palmas del gozoso Domingo de Ramos anuncian la salida procesional desde el Convento de Capuchinos de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Entrada Triunfal en Jerusalén, que es acompañado en el cortejo por niños ataviados de hebreos. La iconografía del misterio se completa con las imágenes de un niño y un niña que reciben al Señor en la parte delantera además de las imágenes de los Apóstoles San Pedro y San Juan que se sitúan en la trasera del paso.

La siguiente salida procesional llega en la noche del Miércoles Santo, cuando la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado realiza su Estación de Penitencia desde la Parroquia de Ntra. Sra. de la O acompañando a su titular cristífero por las calles del Casco Antiguo.

Ya en la noche del Jueves Santo, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno pone su cofradía en la calle desde la Ermita del Jesús, procesionando las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Estrella, en su paso de palio.

Y será la Ermita de San Antonio la que tiña de luto la tarde del Viernes Santo, cuando la imagen del Santísimo Cristo Yacente procesione por las recoletas calles del Casco Histórico, siendo acompañado por la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. En esta jornada es de nuevo la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno la encargada de organizar esta cofradía.